puerperio temprano

Puerperio temprano: nace una Mamá

puerperio temprano

Luego del parto, ha nacido un bebé, pero también está naciendo una mamá.

El puerperio temprano es una etapa revolucionaria, y si la aprovechamos, muy rica en enseñanzas sobre nosotras mismas.

Si hay un cierto grado de contacto con las emociones, seguramente te sorprendas de la gran movilización que se genera en el post-parto, y el puerperio temprano.

En general, en nuestra sociedad, las futuras mamás pasamos envueltas en una nube rosa, preparar la ropita, darnos los gustos gracias a los famosos antojos… y luego de nacido el bebé, el shock puede ser fuerte.

Cómo afrontar los vaivenes emocionales del puerperio

Una de las emociones que seguramente más te sorprendan es la angustia, o incluso la tristeza.

Cómo puedo estar triste, si tengo un bebé hermoso?

Las emociones conviven: estás feliz, y triste, y extática, y angustiada… los cambios bruscos de humor son frecuentes en esta etapa, estás recién parida, con todas las hormonas a full y acomodando aún el cuerpo y el alma a que tu bebé ya no está en tu panza aunque siguen fusionados emocionalmente.

Ni que hablar, si además estás teniendo que procesar un parto o cesárea traumáticos. Lamentablemente, esto aún es común.

Validar las emociones

Lo primero a tener en cuenta es que todas tus emociones son válidas. No te estás volviendo loca. Has dado vida; el ser que anidó en vos, que dejó huellas imborrables en tu cuerpo, ya está afuera. Es un viaje alucinante que no da ni la más poderosa droga 😉

Está bueno poder descargar las emociones. Hablarlas, nombrarlas. Llorar lo que necesites, recibir abrazos y mimos, o pedir apoyo para estar un rato sola si es lo que necesitás.

Puede pasar incluso, que te surjan ideas «raras». O percibir cosas que antes no percibías. El campo energético ha sufrido un gran cimbronazo durante la gestación y -sobre todo- el parto; la coraza está sacudida.

De nuevo, son cosas relativamente esperables. Esto no quita que pidas ayuda profesional si sentís que es necesario.

El apoyo, de la pareja y la familia, se vuelve fundamental.

Nótese que dije «apoyo» y no «ayuda» con el bebé.

Muchas veces, con buenas intenciones, las personas que nos rodean tratan de ayudar ocupándose del bebé. Como si el bebé fuera la causa de esos «problemas». En realidad, producen el efecto contrario. Lo que te va a ayudar a salir de esa situación, re-armándote como la nueva mujer que ahora sos, es sentir que podés ocuparte de tu bebé, que estás capacitada para darle todo lo que necesite.

Pedir todo el apoyo que haga falta

Esto implica que quienes te rodean, se hagan cargo de todo, menos del bebé.

Por ejemplo: con respecto a las «tareas del hogar« lo primero que yo haría sería hacer una lista con los imprescindibles. De eso, vería qué cosas pueden hacer quienes estén cerca (pareja, padres, suegros, vecinos, amigos). Lo demás, cuando se pueda. Ha llegado un bebé y necesitás tiempo para adaptarte, en este momento es más importante eso que la casa.

Cuando Thiago era recién nacido, cada 2 o 3 días venía mi suegra y me dejaba comida en el freezer. Mi mamá me lavaba ropa y me la traía ya seca. Son cosas «chiquitas» que apoyan un montón.

Poco a poco, vas a ir saliendo de ese lugar de des-estructuración, y podrás rearmarte. Como nueva mamá. Y ahí verás de qué cosas sos capaz, y también de qué cosas querés hacerte cargo. Muchas veces, estas re-evoluciones nos ayudan a desarmar patrones de acción que seguíamos en «piloto automático».

Asistir a grupos

Reunirte con personas que estén pasando por situaciones similares, o las hayan pasado hace poco, pueden ayudar a que te sientas acompañada, y comprendida desde otro lugar. Puede ser un Grupo de Crianza, un Taller de Lactancia, o simplemente una reunión de amigas que tengan hijos pequeños.

 

Cómo has afrontado o planeás afrontar esta etapa? Se te ocurren otras ideas? Dejame un comentario! Y no te olvides de suscribirte al boletín de noticias!


3 Comments

  1. […] Contar con la familia, sobre todo las abuelas, desde un lugar de apoyo y no de competencia hacia esa nueva mamá que está naciendo […]

  2. […] ya he mencionado, al principio nos sumergimos en la fusión con el bebé, somos puro hormonas, nuestra identidad se […]

  3. […] mucho escrito sobre la vivencia de cambio total de la mujer puérpera. De hecho, yo también escribí algo. Sobre lo que vive el hombre… hay muy […]

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