Porteo cotidiano: Experiencias con la bandolera (y por qué no recomiendo las bandoleras comerciales)

porteo cotidiano

Seguimos con esta serie sobre Porteo Cotidiano. Hoy le toca a la bandolera.

La bandolera es un portabebés genial. Práctico, fresco, sirve desde el día 1 hasta el final del porteo.

Sin embargo, en nuestro medio está un poco subvalorada. Creo que en parte, esto se debe a la confusión que se da entre los múltiples tipos de bandoleras que existen en el mercado.

Hoy les voy a relatar mi experiencia con las bandoleras, haciendo una comparativa entre la bandolera de anillas, y las bandoleras comerciales.

Porteo cotidiano: mi experiencia con las bandoleras

Mientras estaba embarazada me enteré de la posibilidad de portear a mi bebé. Por suerte, porque antes de eso, en mi cabeza sólo existía el cochecito o las colgonas, y si bien no sabía nada del porteo, SÍ sabía que las colgonas eran dañinas, por mi formación como terapeuta corporal.

Empecé a investigar, y una amiga me ofreció en préstamo su bandolera. Sin lograr distinguir las diferencias entre un modelo y otro, la acepté encantada.

Era una bandolera comercial, de una marca muy conocida en Uruguay y Argentina.

Intenté practicar con un muñeco, y me fue imposible. Le eché la culpa a mi prominente panza, y decidí esperar a probar con el bebé real.

Mientras tanto, también me compré un fular artesanal, con el que tampoco pude practicar (ya tenía 7 meses de embarazo).

Cuando nació Thiago, pasaron los primeros días, la revolución total del puerperio… y luego de estar un poco más asentada, recordé los portabebés.

La experiencia con el fular la dejo para el post correspondiente 😉

La bandolera comercial

bandolera comercial
Imagen tomada de internet

Me coloqué la bandolera como mejor pude (antes había visto varias veces los videos que la marca ofrecía en su página web), e intenté poner a Thiago adentro, en posición cuna. Fue absolutamente imposible. Apenas amagaba a deslizarlo dentro de la tela, Thiago lloraba como desaforado.

No voy a echarle todas las culpas a la bandolera. Me doy cuenta ahora, con lo que he aprendido de porteo, que mi disposición no era la mejor, ni la posición en la que lo ponía. Mi bebé siempre prefirió ser cargado en posición vertical.

Pero sí conozco algunos bebés que aceptan la posición cuna, y que incluso son porteados por bastante tiempo en este tipo de bandoleras.

Les detallo entonces por qué no las recomiendo:

  • La tela suele ser sintética, o tener un porcentaje de poliester, lo cual la hace calurosa. Además suelen tener los bordes acolchados.
  • Dichos bordes no sólo empeoran el calor, sino que además dificultan el ajuste, y la circulación de aire en caso de usar la posición cuna.
  • Las anillas son pequeñas.
  • Las anillas son de plástico, por consiguiente pueden romperse.
  • El ajuste se realiza pasando una cinta cosida a la tela de la bandolera, lo cual hace imposible el sostén punto por punto.
  • La espalda del bebé no queda bien sujeta.
  • La posición ergonómica cuando se portea en vertical es muy difícil de lograr.

Las bandoleras de anillas

Abandoné la bandolera, por supuesto, y seguí con el fular, y luego la mochila ergonómica. Con el tiempo fui apasionándome más y mas por el porteo.

La bandolera seguía siendo mi gran frustración.

bandolera portabebéHasta que -otra vez- una gran amiga, me prestó su bandolera, un sueño de sarga cruzada hecho realidad 🙂

Y no sólo eso, sino que me enseñó a colocarla correctamente.

Qué placer más grande!!! Thiago ya tenía un año y medio para ese entonces, todo el peso estaba en un solo hombro, y sin embargo no lo sentía!! Toda su espalda, cadera y piernas estaban perfectamente contenidas y sostenidas, ya que la totalidad de la tela estaba pasada entre sus grandes anillas, asegurando el ajuste perfecto.

La tela se tensaba adecuadamente a lo largo de mi espalda, asegurando la distribución correcta del peso.

Desde ese entonces, no sólo me reconcilié con «la bando», sino que es uno de mis portabebés preferidos. Lo recomiendo a todos los que me preguntan, incluso con niños grandes, aunque por supuesto cada familia debe probar y ver cuál es su portabebés ideal.

En resumen

comparativa bandoleras

Y vos, qué experiencia tuviste con las bandoleras? Recordá que si querés comprar un portabebés, o aprender todo sobre su uso, no tenés más que contactarme.

5 Comments

  1. Me encanto el artículo. Comparto en este espacio mi experienci: cuando mi beba tenía 4 meses y medio adquirí mi bandolera, hace sólo un mes que la tengo y la verdad tengo que decir que redescubrí mi independencia. Ya no tengo que dejarla con los abuelos para hacer algún mandado así sea lejos, comprobé que puedo seguir siendo tan independiente como lo era antes. Salgo con ella en el ómnibus también y saco a mi hija sin problemas y para bajar la vuelvo a poner y sólo necesito pequeño ajuste una vez abajo del ómnibus. Amo mi bando y cada vez que veo madres con los niños en brazos o colgando en la calle pienso «porqué no amigarse con la etapa de porteo en vez de andar resongando y de mal humor?». La bando por ahora me funciona de maravilla, capaz más grandecita me convendría una mochila, o no, no se, lo iré resolviendo con el paso del tiempo. Felicitaciones por el blog, está GENIAL!

    1. Muchas gracias por compartir tu experiencia Verónica!! Es tal cual, cuando encontrarmos EL portabebés que se adecúa a nuestro modo de vida, sentimos que es un descubrimiento maravilloso!!
      La bando puede acompañarte hasta el final del porteo perfectamente, sólo que es probable que cuando pese más, la uses por tramos más cortos. Y si tu baby quiere estar aúpa ratos largos, entonces sí, probablemente te venga bien la mochi, el mei tai, o un buen fular.
      A seguir disfrutando!

  2. Uy Mariel! Me tocaste un punto sensible!! En casa usamos una bandolera bastante parecida a la tipo comercial pero de anillas metálicas (con el acolchonado y todo). Fue el primer portabebé que tuvimos y la gran ventaja que le encontramos es que al tener «colita» era más práctica para usar para el papá y para andar en la calle. Cuando mi hijo tenía como 4 meses conseguí un fular y me encantó tenerlo así pegadito (las siestas que se hizo), pero lo usamos solo en casa o en visitas a familiares. Nuestra bandolera terminó siendo la todo terreno!! En la posición cuna mi hijo hizo varias siestas mientras estábamos en cumpleaños o comiendo fuera algún día especial 😀

    Un abrazo grande!!
    Raquel

    1. Jaja me alegro de que hayan podido usarla! Si se logra un buen ajuste, todo bien!

  3. […] bandolera, siempre menospreciada en nuestro medio, es uno de mis portabebés favoritos. Ya escribí sobre ella. Puede usarse desde Recién Nacido hasta el final del porteo, súper versatil en las […]

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *