mi hijo no quiere cambiarse los pañales

Mi hijo no quiere ponerse los pañales!

mi hijo no quiere cambiarse los pañales

Esta frase es muy común de escuchar entre las mamás y papás. Sobre todo después de los 8-9 meses, los bebés empiezan a mostrar más independencia y marcar con mas fuerza lo que desean y lo que no.

Esto puede desconcertarnos, llevábamos tanto tiempo sin problemas… que al principio no entendemos muy bien qué pasa.

Te ha pasado? Entonces estos tips te pueden interesar.

Mi hijo no quiere ponerse los pañales!

Lo primero a tener en cuenta es que usar pañales no es una necesidad de nuestro bebé. Es nuestra necesidad; somos nosotros los que nos ahorramos problemas de limpieza de ropa, pisos y muebles 😉

Los primeros meses, no tienen mucha autonomìa de movimientos, así que lo más probable es que no notes demasiada resistencia.

Pero una vez que ganan en capacidad de moverse, en fuerza, y en posibilidad de discernir sus deseos y separarlos de los tuyos… comienzan a hacerse escuchar.

No por nada, todo pasa más o menos al mismo tiempo; el comienzo del gateo, las primeras palabras, el «darse cuenta» de que son una persona diferente a su mamá.

Es la primera gran crisis de separación, a los ocho o nueve meses, aproximadamente.

Más adelante pueden venir otras etapas también, en que se resistan al cambio de pañales, a vestirse, a bañarse…

Cerca de los dos años, el «No!» está en todo su esplendor. Necesita poder decirte que no, para afirmar su propia individualidad.

Qué podemos hacer?

Hay varios tips o consejos que te quiero compartir. Casi todos probados por mì misma 😉

  • Lo primero es recordar que los bebés, a diferencia de los adultos, se rigen por el principio de placer (algo que deberíamos recuperar, no?). No entienden de razones sociales, reglas o conveniencias. No se trata de desafiar tu autoridad. Así que puede funcionar muy bien, hacer el mayor esfuerzo de tu parte para que el momento del cambio de pañal (o de vestirse, o bañarse) sea un momento placentero. Mirarse a los ojos, tomarse el tiempo para mimar, explicarle lo que vas haciendo…
  • El primer punto implica el siguiente: olvidate del reloj, en lo posible. Es muy común que, ante la resistencia o el llanto, intentes «pasar el trámite» lo más rápido posible. Pero esto puede ser contraproducente, porque sólo llevará a que no escuches ni contactes con tu bebé para terminar antes. No olvides que el llanto infantil siempre comunica algo; tomémonos el tiempo de escucharlo. Además, seguramente te sorprendas con que, ante la falta de «lucha», en realidad demoran mucho menos que lo que nuestra ansiedad adulta nos hizo temer.
  • Hay veces que no es posible olvidarse del reloj, está claro. Es bueno intentar que esos casos sean los menos posibles. Cuando no se puedan evitar, primero que nada es aconsejable que reconozcas y valides su emoción y expresiones: «Entiendo que no querés cambiarte ahora, y que eso te enoja y angustia. Pero necesitamos salir y debo cambiarte«. Luego podés irle explicando paso por paso lo que vas haciendo.
  • También está bueno mostrarles que entendemos lo que pasa; estar desnudos es mucho más placentero! La sensación de libertad es increíble!
  • Otra cosa que suele funcionar, cuando ya son más grandecitos, es hacerlos partícipes de la decisión. Aceptar su negativa a cambiarse, y plantearle que es necesario hacerlo en un plazo, por ejemplo, de 30 minutos. Pedirle que avise, en ese lapso, cuando se sienta listo. Y si usan pañales de tela, permitirle elegir qué pañal ponerse (a Thiago, por ejemplo, le encanta un pañal que tiene lechuzas!). Esta última opción funciona también para cuando no quiere vestirse.
  • Probar otras posiciones para el cambio es otra opción. Parado, o sentado en tu falda, puede ayudar a que te sienta más cerca y en contacto.
  • A veces nos sentimos tentados a usar una distracción; reconozco que a veces he puesto su programa favorito en la tele para no seguir luchando. Pero no es lo más aconsejable, por dos motivos: el primero, que no es respetuoso, ya que «juega sucio» distrayéndolo para hacer algo que no desea hacer. El segundo motivo es el relacionado a la educación emocional: no está bueno transmitir que ante una emoción negativa, mejor evadirla.

Qué te pareció? Usaste estas u otras formas para enfrentar esta situación? Dejame un comentario! Y no te olvides de suscribirte al boletín de noticias!

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4 Comments

  1. Buenísimos los tips, en lo personal me ha funcionado muy bien ir explicándole lo que estamos haciendo, con el cambio de pañal es bastante complicado, pero funciona muy bien dejarlos que ayuden buscando el pañal y limpiándose ellos mismos, lleva mas tiempo pero es muy efectivo… Cuando no se quiere cambiar (sería tremendo intentar ir mas allá de su voluntad en el caso de jose, lo aseguro) he optado por explicarle que su pañal esta muy mojado y que sería bueno cambiarlo pero que no voy a forzarla… no pasan ni 5 minutos que aparece con el pañal o las tohallitas debajo del brazo… Incluso cuando hace caca ella misma es quien me pide que la cambie!!!!!!!! Creo que cuando el niño se siente respetado automáticamente disminuye la tensión en torno a «esas cosas» que les generan resistencia. Otro tema «TERRIBLE» son los zapatos!!! en casa es una lucha de no acabar, hemos probado todo, cambiar de zapatos, que los elija, cantar, calzarnos todos juntos y nada funciona… hemos optado por aceptar que quiere estar descalza por que es mucho mas lindo (yo misma ando descalza casi todo el tiempo), así que conseguimos unas medias tejidas antideslizantes que nos ayudan en esos «ratos» que no logramos convencerla de que se calce!!!!!! y si tenemos que salir, le explicamos que no es posible negociar eso en este momento, aceptamos su enojo y ponemos lo zapatos con el mayor amor posible…ç

    1. Gracias Nati x pasar y comentar!! Los zapatos suelen ser otro tema, si. Aunque en el caso de Thiago no tanto, porque debe ser el único niño del mundo que no le gusta andar descalzo!! Eso sí, tienen q ser blanditos y puestos en el momento y de la forma que él quiera, jeje.

  2. Uyy que lindos consejos. Me hubieran servido anoche que a Maximo le dió un ataque de llanto que no quería por nada del mundo cambiarse. Admito que no tuve mucha paciencia y me dolió mucho porque despues me pidió teta y tomaba angustiado. No me gusta verlo así. Pero era una situación en donde sí o sí lo tenía que cambiar. Otras veces opto por cambiarlo con algodón y agua tibia eso le encantaa! y le presto para que él se limpie primero si es sólo pichí. otras veces tranzamos en esperar a que él quiera cambiarse y funciona. lo mismo para ir a dormir. Es inutil intentar ir a la cama si no quiere, espero unos minutos y él mismo me lo pide. Gracias por compartir!

    1. Gracias a vos por pasar y comentar Dani!
      Es cierto, muchas veces perdemos la paciencia y después nos duele haber reaccionado mal. En esos casos, es bueno poder darse cuenta que en realidad no tiene que ver con el pañal en sí, generalmente hay alguna otra cosa que ayudó a que tuviéramos poca paciencia 😉
      Cuando sí o sí hay q cambiarlo, lo mejor es mostrarnos firmes pero empáticas, entendiendo que es feo que te obliguen a hacer algo que no querés. Y consolando todo lo necesario…
      Si ya sabés de cosas que le gustan, usalas todo el tiempo! Lo mejor es tratar de ponernos del lado del placer el mayor tiempo posible 🙂

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