Qué es un parto humanizado?

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Hoy me dedicaré más profundamente a hablar sobre el parto, y de qué hablamos cuando decimos «Parto humanizado». Ya he comentado algo sobre el tema, aquí y aquí. También pueden leer sobre lo que NO ES un parto humanizado ni respetado, aquí.

Como primer comentario, quiero pedirles disculpas por repetir una imagen para ilustrar el post. Creo que es muy significativo, que no haya imágenes disponibles en la web, de un parto que no sea medicalizado…

Espero que pronto haya mas 🙂

Ahora sí, el artículo:

De qué se trata el parto humanizado?

Podría empezar peleándome con mi propio título. Hay que humanizar el parto? O más bien animalizarlo?

Como cualquier otra función corporal, el parto tiene sus ritmos, tiempos naturales, para que todo lo necesario ocurra en el momento adecuado. Por supuesto que pueden surgir problemas, pero no me voy a dedicar a eso. Voy a hablar de los partos en condiciones de SALUD, en donde la intervención NO ES NECESARIA, y por lo tanto, cuando la hay, es generadora de patología. O cuando menos, de inconvenientes absolutamente evitables.

Volviendo al título, entonces, hay una especie de convención en decir «parto humanizado» para hablar de aquellos partos en los que la asistencia a los mismos se limita a eso, asistir, presenciar, acompañar. Estando alertas para intervenir sólo cuando es necesario. Respetando los ritmos naturales de cada díada madre-bebé.

Cómo sería un parto natural?

Si buscan en youtube, hay muchísimos videos de mujeres pariendo sin intervenciones innecesarias. Los animo a verlos, realmente son muy ilustrativos y emocionantes.

Si se vuelven adictos como yo (ver la vida pulsando…), notarán seguramente, que no hay dos videos iguales. Cada mujer busca posiciones distintas, hay distintos ritmos, tiempos, emociones… hay dolor, placer, llanto, risa…

Como muestra les dejo uno que me encanta:

httpv://youtu.be/qiof5vYkPws

 Es posible un parto humanizado sin dolor?

En mi país, desde el año pasado, las prestadoras de salud comenzaron a ofrecer gratuitamente el uso de la anestesia epidural.

Por supuesto, dentro de lo que es un parto respetado, está naturalmente el respeto al deseo de la madre de usarla.

Pero considero que el uso de dicha anestesia produce ya una intervención sobre el proceso, que no está exenta de consecuencias. Creo que dichas consecuencias deberían ser cabalmente informadas, junto con el ofrecimiento de la anestesia.

El miedo al dolor es natural, esperable… pero también hay mucho de cultural en esto. Si vemos películas con mujeres pariendo, casi siempre están gritando, o pidiendo que le saquen ya al bebé… Están sufriendo, no sintiendo su dolor.

El dolor es normalmente parte del proceso del parto. Esto se debe a muchos factores: la tensión crónica que sufre el útero, absolutamente acorazado por la inmersión en una cultura patriarcal. La coraza caracterial que cada mujer tenga. E incluso, las propias intervenciones «normales» de un parto medicalizado: una sala quirúrgica fría, una luz intensa, una cama incómoda para las contracciones, una posición totalmente antinatura para parir… y una actitud del personal de salud que hace todo, menos reconocer que los verdaderos protagonistas son la mamá y su bebé.

En un parto natural, sin uso de anestésicos, con una asistencia cordial, dulce, respetuosa, de personas formadas para ello y con especiales características personales (doulas, parteras, personas con «angel» para acompañar), el dolor puede volverse no sólo tolerable, sino bienvenido como vehículo para un viaje trascendente.

Cómo humanizar el parto?

Primero que nada, asumiendo de una vez por todas, que como ya dije, los verdaderos protagonistas son la mamá y su bebé. La naturaleza pulsando y haciendo todo lo necesario.

Corriéndonos del lugar de poder que puede dar la túnica de médico, o partera, o enfermera…

Saliendo en lo posible, de la perspectiva acorazada y mecanicista que la sociedad nos muestra sobre lo que es un parto.

Intentando ser simplemente testigos sensibles, reconociendo la maravilla delante de nuestros ojos.

Cuáles son las consecuencias energéticas de un parto humanizado?

El parto es un momento más del continuum de la vida.

Si no lo intervenimos innecesariamente, lograremos un bebé recién nacido con la estimulación necesaria para «abrirse al mundo». Las contracciones y el pasaje por el canal de parto se habrán encargado de ello.

También será un bebé que no habrá sentido separación alguna de su madre, su ecosistema natural. Por lo tanto, su sistema energético no habrá necesitado contraerse ante la angustia de la separación.

Será un bebé cuyas primeras vivencias del mundo «exterior» serán de cobijo, calor, contención. Luego tendrá tiempo de contraerse o acorazarse incluso, pero por lo menos la impronta del parto le dejará la idea de que el mundo al que ha llegado está listo para recibirlo y colmar todas sus necesidades.

(Esto no quiere decir que el parto sea la única instancia en donde se puede trabajar para prevenir el acorazamiento, claro está)

En cuanto a la madre, la experiencia del parto natural le permitirá recuperarse más prontamente, ya que la descarga energética fue respetada en su equilibrio. Y estará perfectamente dispuesta, gracias a la cascada de hormonas que naturalmente se genera durante el proceso, a hacerse cargo de su cría.

En resumen… no sé si se cambiará el mundo sólo con cambiar la forma de nacer, como dice M. Odent. Pero los resultados «menores» bien valen la pena, no?

Bibliografía consultada: «Ecología Infantil y Maduración Humana», Autores: Xavier Serrano y Maite Sánchez

3 Comments

  1. Claro que merecen la pena los resultados «menores» . Tal vez la vida consistan en convertirnos en auténticos humanos. Esto puede llevar el esfuerzo de toda una vida o más. Pero el primer y el último momento de la vida son una ocasión estupenda para reconocernos, ¿no crees?

    1. Cuán ciertas tus palabras, Paloma. Recuperar la humanidad perdida seguramente nos lleve más de una generación. Pero es paso a paso que se avanza…
      Gracias por pasar y comentar!

  2. […] este artículo es sólo hablar sobre lo que apretó a mi corazón el día que leí un artículo de Mariel Bonefon del sitio Crianza y energía “¿Qué es un parto humanizado? (tienes que leerlo). Ese día fue intenso, observé un amoroso parto en casa y me conmovió hasta […]

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