Cómo pasar más y mejor tiempo con tus hijos. Primera parte

Antes de comenzar a escribir en el blog, realicé una encuesta entre los seguidores en Facebook para saber qué problemas encontraban más seguido en su crianza diaria,  y en qué temas los podía ayudar a través del blog. Pueden responder dicha encuesta, que sigue abierta:
Haga clic aquí para completar la encuesta.

De esa forma, me ayudan a orientar mejor el contenido del blog para a su vez ayudarlos!

Una de las seguidoras me planteó como problema, el que da título al post de hoy.

Se me ocurren varias puntas para compartir sobre el tema, así que hoy tocaré una, y en próximos posts veremos otros matices:

Realmente necesitamos trabajar tanto tiempo?

Es una pregunta que yo me hice desde que nació Thiago.

el tiempo pasa muy rápidoMientras no somos padres, trabajamos sin pensar si son muchas o pocas horas. Trabajamos para ganarnos el sustento, pero también para darnos los gustos si es posible. Para cambiar el auto, para irnos de vacaciones…

Estoy hablando de una situación en donde el sueldo es medianamente digno y nuestras necesidades básicas son cubiertas. No ignoro que hay personas que necesitan trabajar horas y horas para simplemente poder comer. Pero creo que allí las cosas a discutir son otras, y el problema no está en cómo pasar más tiempo con los hijos, sino en cómo enfrentar la violencia que el sistema está ejerciendo sobre nuestra familia.

Entonces, volviendo a la situación planteada, muchas veces entramos en una vorágine de consumo que no nos permite sacar el pie del acelerador. Nuestra sociedad nos lleva a vivir rápido, porque no nos alcanzan las horas para trabajar más, y así ganar más dinero para comprar más cosas.

No tiene nada de malo tener la ambición de mejorar nuestra situación o lograr algo de confort en nuestro diario vivir. Pero creo que frecuentemente las personas sienten que si no ascienden en esa escala de valores capitalista, es que se estancaron en sus vidas. Y viene bien de vez en cuando, tratar de contactar con uno mismo y sentir si lo que estoy tratando de alcanzar es realmente mi deseo.

También es cierto que crecimos en una cultura que valora muchísimo el trabajo y la profesionalización. Estar apurado y estresado por lo laboral tiene buen status.

Y de repente, llegan los hijos…

Y la vida se nos da vuelta. Los bebés traen el claro mensaje de que el tiempo real, animal, es otro. Que lo que importa es estar juntos, crecer, aprender cosas nuevas.

En las primeras semanas del puerperio, el subidón de hormonas nos ayuda; sólo queremos estar con nuestro hijo. Pero después de un tiempo, nuestra vieja identidad empieza a tomar fuerza otra vez. Y ahí es donde comienza el conflicto por el tiempo.

Pero si logramos contactar con las necesidades de nuestra cría, y asumimos nuestros propios cambios, empezaremos a buscar formas de cambiar ese esquema. Ya no somos «uno»; todas nuestras decisiones y acciones afectarán a nuestros hijos.

Les recomiendo entonces, si éste es vuestro caso, que piensen en serio si hay formas de trabajar menos tiempo. Una jornada de menos horas, o renunciar a un empleo y conseguir otro, o generar un ingreso desde casa… cada familia debe encontrar su manera.

Por supuesto que esto implicará cambios en el presupuesto familiar. Pero al quitar la «necesidad» de trabajar tantas horas verán que aparecen en el mapa un montón de opciones: cocinar más en casa hará que ahorremos en el supermercado o el delivery. Reciclar ropa redundará en menos visitas al shopping. Estando más tiempo en casa, incluso puedo ahorrarme la niñera, la guardería, o el electricista (si nos damos maña, jeje).

Qué opinan? Cómo han manejado este tema en su familia? Dejen un comentario!

1 Comment

  1. […] viernes pasado les hablé de cómo muchas veces el tiempo consumido por nuestra vida laboral, puede ser recortado […]

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