mamá, el segundo ecosistema

El segundo ecosistema: Mamá

mamá, el segundo ecosistema

Retomamos la serie de artículos sobre el desarrollo evolutivo, comenzada aquí.

Hoy les hablaré sobre los primeros meses después del parto.

El segundo ecosistema: Mamá

Como ya hemos repetido en distintas ocasiones, durante los primeros ocho o nueve meses post parto, el bebé y su mamá continúan fusionados, energética y emocionalmente.

Esto es así para garantizar el óptimo desarrollo de la cría; los humanos nacemos muy inmaduros, y necesitamos de esa fusión para continuar desarrollándonos.

La salida del cuerpo de la madre no implica separación alguna. El bebé necesita seguir en contacto profundo con el cuerpo de su madre, su olor, su calor, sus sonidos…

La lactancia es la alimentación perfecta y se ve estimulada también por este contacto.

Cualquier separación dejará una impronta en ese organismo que está aprendiendo a sustentarse. Así que lo mejor, pensando en términos preventivos, es minimizar dichas separaciones. En caso de que no se puedan evitar, otras personas que rodeen a la mamá deberían estar presentes y cubrir las funciones maternantes.

Es difícil pensar de esta manera en nuestra sociedad; por todos lados, las familias estamos bombardeadas por publicidades de artefactos que supuestamente nos hacen la vida más fácil, pero que en realidad sólo son muletas para apoyar una separación que no es necesaria ni aconsejable. Carritos, cunas, mecedoras mecánicas, lámparas con música…

Claro, si una mamá reciente tiene que seguir trabajando ocho horas, atender la casa, otros hijos, etc., etc… entonces obviamente, estará agotada y sentirá que es necesario separarse para descansar.

Pero es importante que tengamos en cuenta que, gracias a las hormonas secretadas durante el puerperio, y los cambios energéticos para los cuales el cuerpo se preparó durante todo el embarazo, toda mujer está preparada para atender a su bebé tal como éste lo necesita. Lo que la agota no es su bebé, sino el tratar de seguir cumpliendo con los roles que tenía antes de parir.

El trabajo preventivo en el segundo ecosistema

Quienes trabajamos en prevención, entonces, apuntamos a preservar lo más posible la dedicación total de la mamá a su bebé.

Aquí importan, como en todas las otras fases, los ecosistemas en que está inserta esa mamá, así como la coraza caracterial que ésta tenga. Se genera en cada caso, un entrecruzamiento de factores que hacen que cada situación sea única.

Por ejemplo, será muy distinto el trabajo con una mamá en contacto con sus dificultades para dedicarse 100% a un bebé demandante que la enfrenta con su propia infancia, que aquel que intentemos con una familia que no está dispuesta a apoyar el desarrollo de esta fase de fusión.

También habrá diferencias si esa familia tuvo posibilidad o no, ya desde el embarazo, de contactar con las «pérdidas» que implicará el nacimiento del bebé: para la mamá, la palabra «Yo» ya no existe. Para el papá, la transformación de su pareja, el cambio de chip al tener una nueva vida en total dependencia… son cambios muy fuertes.

Herramientas de apoyo

Hay varias opciones, ya sean profesionales o no:

  • Contar con la familia, sobre todo las abuelas, desde un lugar de apoyo y no de competencia hacia esa nueva mamá que está naciendo
  • Extender la red todo lo que sea posible: amigos, vecinos, incluso el almacenero que envíe lo necesario si la mamá está sola 😉
  • Apoyar y estimular al papá para que pueda a su vez sostener a su pareja
  • Asistir a grupos de crianza
  • Contactar una Asesora de Lactancia, si surgen dudas o problemas en esta área
  • Portear al bebé
  • Colechar con el bebé
  • Consultas profesionales de asesoría  y acompañamiento si se sienten necesarias.
  • Lectura de materiales que aclaren y ayuden a tomar decisiones en contacto con lo que sientan.

A propósito, les recomiendo el próximo grupo de crianza, en donde hablaremos del puerperio y sus vaivenes. Están todos invitados!

grupo-puerperio

1 Comment

  1. […] innecesarias en el embarazo, parto y puerperio, vienen ya haciendo ruido en la comunicación de la díada mamá-bebé. Relación ésta, que es clave para el desarrollo […]

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *