El patriarcado y su influencia en el modo de criar

patriarcado

Hoy voy a desvariar un poco, como suelo hacer los viernes 😉

Mi propósito es reflexionar un poco, a cuento de dos artículos que leí en distintos momentos esta semana.

Uno de ellos es este. Un simple artículo periodístico, que menciona una situación muy común: la prohibición de amamantar en público.

El otro lo podés leer aquí. Una entrevista no tan simple, en donde un colega da lastimosas recomendaciones, haciendo abuso de su título y entrando en contradicciones insalvables, que sólo confunden.

Pero más allá de mis críticas específicas ante la forma de trabajo que plantea, hoy quiero reflexionar sobre cómo en ambas notas, se puede observar claramente la influencia de la cultura del patriarcado.

El patriarcado y su influencia en la forma de criar

Pero primero, qué es la cultura del patriarcado?

Dicen que los peces no saben lo que es el mar, porque viven inmersos en él.

El patriarcado nos rodea como el aire que respiramos. No es sólo el machismo, más conocido y pasado de moda.

Es lo que hace que las mujeres bajemos los ojos si un desconocido nos mira insistentemente.

Lo que provoca que mire bien el largo de mi pollera antes de salir, para no tener problemas.

Aquello que nos vuelve seres infantilizados cuando vamos a parir o a atender nuestra salud, sobre todo la salud sexual y reproductiva (por cierto, todavía estás a tiempo de unirte a la campaña contra la violencia obstétrica).

Es, también, el que establece que en lugares públicos no se pueda amamantar, pero sí mostrar un escote de infarto, o usar los pechos para lograr un ascenso en el trabajo.

Porque en primer lugar, el patriarcado define a la mujer como ser inferior, que no puede pensar o decidir por sí misma.

Y el motivo de esto es que el patriarcado pone a la mujer al servicio del hombre. Y una mujer que piensa y decide por sí misma le pone las cosas un poco más difíciles.

Poner a la mujer al servicio del hombre no pasa sólo por un «andá a lavar los platos», frase ya vetusta. Incluso hay hombres que, con toda su buena intención, te dicen «Te ayudé lavando los platos» (!!!!????).

Es algo que va mucho más allá. Es, como les decía, anular a la mujer en la posesión de su cuerpo. Decirle cómo debe verse, cómo vestirse según la ocasión.

ecosistemasEs quitarle al bebé lo que necesita, para preservarlo para el macho. Como dice el entrevistado en la nota que mencioné más arriba, evitar el colecho para no perder la pareja.

La verdad, si es una pareja que sólo está a mi lado por la posibilidad de tener sexo en la cama matrimonial, prefiero perderla que encontrarla 😉

Durante todas las fases de concebir, gestar, parir y criar a tu hijo, te enfrentarás con la cultura del patriarcado.

Y no sólo vendrá desde los hombres; las mujeres también crecimos en esta cultura, también lo transmitimos, sin darnos cuenta, o sin querer cambiarlo.

Las personas que atendieron mi parto, violentándome de variopintas maneras, fueron todas mujeres.

También somos mujeres patriarcales, cuando criticamos a otras mujeres por no parir/criar/amamantar como a nosotras nos parece que debe ser.

Y ahora los dejo, que esta colección de disparates ya se puso larga y mi peke ya se despertó 😉

Espero sus comentarios y la seguimos!!!!

 

 

2 Comments

  1. Me encantó Mariel, cuanta razón tenés! Ojalá está manera de criar ayude a que estos futuras mujeres y hombres dejen de lado al patriarcado.

    1. Gracias Silvana!! Abrazo

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *