Muchas veces pasa, que distintos autores, a través de distintas derivas vitales y académicas, llegan a conclusiones parecidas, complementarias o congruentes.
Es lo que me ha pasado al leer a Jean Liedloff, y su concepto de «Continuum«. Ella escribió su libro en los años 70, desde una perspectiva antropológica. Pero sus ideas y las de Wilhelm Reich, médico, psiquiatra, muerto en los años 50, no distan mucho.
El concepto de Continuum se ha difundido bastante en el mundillo de la Crianza con Apego. Hoy voy a desglosarlo un poco, integrándolo con los principios de la teoría reichiana.
Qué es el Continuum?
Funcionamos en base a un sólo principio: el Placer. Me refiero a nuestro funcionamiento animal, energético. Lo que nos hace bien está bien, lo que nos hace sentir mal no lo está. Sencillo, no? Es un principio de conservación y supervivencia básico, que hasta ahora ha funcionado muy bien.
Claro, nuestra cultura occidental, judeo-cristiana, patriarcal, capitalista… nos ha hecho despegar de nuestra animalidad, de nuestro instinto, de forma tal, que muchas veces hacemos cosas que no nos gustan, porque son «necesarias».
Y así, en unos mil o dos mil años, hemos puesto en peligro un ecosistema que llevaba millones en perfecto equilibrio dinámico.
El concepto de Continuum, dice básicamente, que estamos preparados como especie, para sobrevivir y evolucionar, si encontramos en el ambiente aquellas cosas que necesitamos. Para buscarlas, usamos el principio de placer. O sea, si se mantiene un Continuum de bienestar y satisfacción, es que estamos encontrando lo que necesitamos, cuando lo necesitamos y de la forma en que lo necesitamos. Si aparece el malestar, es señal de que nos está faltando algo y debemos buscarlo.
Por ejemplo: un bebé duerme plácidamente en brazos de su madre. La madre lo pone en la cuna. El Continuum se ha roto: su necesidad de estar en brazos le dice que llore para recuperar el bienestar perdido.
Desde la perspectiva reichiana, el bebé necesita estar en brazos, para equilibrar su energía con el campo energético del adulto; para desarrollar su percepción corporal a través de la piel y el contacto; para sentirse querido, sostenido, reconocido.
Cómo lo aplicamos a la Prevención en la Crianza?
La Crianza Autorregulada, planteada desde los conceptos de Reich y quienes continuaron su trabajo, plantea las mismas ideas básicas que Jean Liedloff.
El bebé nace con determinadas expectativas que hacen a su supervivencia. Si no encuentra lo que necesita, llorará para reclamarlo, y también para descargar energéticamente el malestar que eso le provoca.
Si ese llanto no es atendido, comienza una adaptación, un aprendizaje de la resignación. Una sensación de vacío lo embargará y acompañará, si este trato continúa, durante toda su vida. Esa persona no sabrá si tiene derecho a pedir lo que necesita.
En próximos artículos seguiré ampliando estos conceptos. Estate atento! Y no te olvides de suscribirte al boletín!