lactancia y trabajo

Cómo arruinar una lactancia

lactancia y trabajo

Este tema lo tengo pensado hace tiempo, ya que como Promotora de Lactancia me encuentro muchas veces con situaciones muy tristes, difíciles de superar, y que fueron en realidad provocadas por intervenciones externas e innecesarias.

Suelo hacer una búsqueda en google con el tema del post que voy a escribir, para ver qué otras cosas hay escritas, ver si encuentro artículos para citar en el mío, en fin… un poquito de investigación 😉

En particular sobre este tema, encontré algunos que hablan de lo que una mamá hace -o no hace- «inconcientemente» para arruinar su lactancia. No es mi idea hablar de eso. Yo creo que es cierto, la información empodera y es nuestra responsabilidad buscarla.

Pero también es cierto que muchas veces, en el momento más vulnerable, mientras estamos naciendo como mamás, hay intervenciones violentas, desde múltiples sectores, que complican aún más la situación.Y a eso me voy a referir.

Claro, algunas intervenciones harán más mella que otras en distintas mamás, y eso se relaciona con muchos otros factores. La lactancia, como todo lo humano, es multifactorial.

Aclaro que voy a usar un tono irónico, y en ocasiones ácido. Si te resulta un tema sensible, no leas el artículo.

 

Cómo arruinar una lactancia?

Desde el minuto cero

  • Primero que nada, no facilite información empoderante y de calidad sobre lactancia. Claro, es más fácil ser políticamente correctos y dar un folletito sobre las ventajas de la leche materna. Listo, cumplido.
  • No pregunte a la mamá embarazada si tiene alguna duda sobre el tema.Es mejor no dar oportunidad a que se note que en realidad no sabemos mucho sobre la cuestión.

En el parto/nacimiento

  • Evite que la mamá y el bebé mantengan el contacto piel con piel. El bebé tiene todos los instintos necesarios para prenderse a la teta solo, mejor evitarlo.
  • Haga todas las intervenciones posibles, mediciones, limpieza, etc. Cuanto más demore en devolver el recién nacido a su madre, mejor.
  • Si se trata de una cesárea, mejor aún: con la excusa de la «recuperación de la anestesia» y de que «la leche no baja», capaz que puede estirar la separación por unas cuantas horas. Así, podrá contar con una mamá que probablemente, ya se siente mal por no haber podido parir, y que se sentirá inadecuada y desconfiará de su cuerpo para poder darle de mamar a su hijo.
  • Si resulta que es realmente necesaria la separación por algún problema de salud, haga todo lo posible para que la madre se sienta presionada a producir leche sin ver a su bebé. Mientras tanto, siga estimulando la falta de contacto entre ambos, y administre complemento.

Mientras se establece la lactancia

  • No permita que la madre ofrezca la teta cada vez que le parezca. Cómo va a saber la madre lo que es mejor? La teta debe darse con cierto horario y orden.
  • Si hay dificultades (el bebé no se prende bien, llora, no duerme) desconfíe de que la mamá pueda calmarlo. Ofrézcale hacerle una mema para que así puedan dormir y descansar.
  • Haga todos los comentarios que pueda, cuando se le ocurran: «Todavía está prendido?» «Otra vez va a tomar?» «Se te van a caer las tetas».
  • Si la mamá está angustiada, preocupada, estresada, dígale que se le va a cortar la leche, o que su leche le transmitirá el malestar al bebé.
  • En cada control pediátrico, preocúpese por el peso del bebé, haga sentir a la madre que no está pudiendo darle lo que necesita. Dé recetas de complemento.
  • Si la madre necesita tomar algún medicamento, contraindique la lactancia inmediatamente. Mejor no ponerse a buscar en e-lactancia, quién tiene tiempo?

Si la mamá debe ausentarse

  • Si es ud. empleador, no permita que sus empleadas madres se ordeñen cómodamente.
  • No apoye la lucha de la mamá para extraerse leche.

Una vez establecida la lactancia

  • Haga sentir incómoda a la mamá por seguir dando teta después de «x» edad (elija ud. el límite que pondrá, total, no hay nada científico que lo avale).
  • Comente todas las veces que pueda que la teta después de cierto tiempo ya es vicio, o que le hace mal a la mamá, o al bebé.
  • No permita que la mamá dé teta donde y cuando quiera. Si administra ud. un espacio público, échela, reléguela al baño o a alguna salita de lactancia que seguramente habrá destinado para esconderla.
  • Si el bebé ya comprende el lenguaje, háblele a él, mientras esté tomando la teta, tratándolo de malcriado, vago, o lo que se le ocurra.

Si la lactancia ya se interrumpió

  • No ofrezca comprensión ni apoyo a la mamá.
  • Trátela de loca si desea relactar. Cómo se le ocurre pasar por ese trabajo? Por qué va a obligar a su bebé a pasar por eso?

[divider type=»black|thin|thick|short|dotted|dashed» spacing=»10″]

Y ahora…?

Mi intención con este artículo es hacer un poco más conciente cómo la actitud de la sociedad frente a la lactancia marca una gran distancia para recorrer, aún, con la autorregulación que todos nos merecemos como mamíferos.

Como les decía en un principio, es obvio que a algunas mamás les afecta más que a otras. Todas tenemos historias personales que curar, corazas que arrastrar…

Pero mientas no tengamos, como sociedad, conciencia de que la lactancia nos atañe a todos, poco podremos apoyar a aquellas mamás que más lo necesiten.

Espero que pronto estos artículos no sean necesarios…

 

15 Comments

  1. Excelente Mariel como siempre. Todavia recuerdo la primer noche en el sanatorio, cuando aún habiendo afirmado que veníamos muy bien con la lactancia aparecieron de madrugada con complemento,por la hipoglucemia(¿?) Le dije no complemento no estamos bien, insistio tanto la enfermera y yo estaba tan cansada que le dije a mi compañer «sacamela de acá antes que la saque a patadas»jjajajj que horror!

    1. Qué buena anécdota Flor, gracias por compartirla. Justamente a eso me refería, ese tipo de intervenciones son absolutamente innecesarias y violentas, y si agarra a una mamá peor parada que lo que estabas vos, puede hacer mucho daño en una lactancia que se está instaurando.
      Un abrazo!

  2. gracias Mariel
    Es muy bueno, reconfortante, «empoderante» leerte siempre…
    markk-

    1. Gracias Markk por estar y por leerme!

  3. Gracias por este Post Mariel!! Me identifico con varias de las situaciones, y aún hoy sigo escuchando muy cerca «¡ya es hora de sacarle la teta!». 😀 Besos

    1. Gracias a vos por pasar Raquel! Yo creo que la teta en particular siempre va a mover a intervenciones desafortunadas, porque no deja indiferente a nadie. Por positiva o por negativa, todos tenemos algo que sentir con respecto a la lactancia…
      Esperemos que en un futuro no muy lejano, sean muchas más las positivas que las negativas 😉

  4. Me encanto, la nota ojala la gente bruta incluidos Dres. Puedan leerla

    1. Gracias x pasar y comentar! Podes compartirla con quien quieras 😉

  5. […] Cómo arruinar una lactancia […]

  6. Hola Mariel:

    Te felicito por el blog y te cuento que me gustó este artículo por lo concreto dando ejemplos prácticos que sí pasan..
    Me sentí identificada en varios puntos.
    La segunda noche en el sanatorio (prefiero no dar el nombre, se encuentra «gente» así en todos lados) fue bastante complicada en mi caso.

    Mi hijo nació por cesárea y todavía no tenía mucha leche (o mejor dicho calostro) para darle, por las razones que sean… Estaba con mi madre y mi suegra y él estaba llorando aún luego de los famosos 15mins de cada lado cada 3horas. Por lo gral se dormía pero esa vez no.
    Una enfermera del área de cuidados neonatales llegó para controlarle la cura del ombligo y de paso se lució trayendo una mamadera con complemento diciendo que seguramente ese niño tenía hambre!! , mostrando una mala actitud hacia mí y poniendo cara de «esta no quiere dar el pecho» en vez de preguntarme si tenía algún problema para amamantar, si tenía dudas o precisaba ayuda.

    De paso aclaro que las primeras 48hrs luego de la anestesia, y ya en el trabajo de parto me administraron una cantidad importante de medicamentos para ayudar a la dilatación (esa fue la explicación del médico), y que no sería raro, estuvieran influyendo también en la «bajada» de la leche…

    En fin, obviamente le aclaré que sí le estaba dando el pecho y ponía todo mi empeño en que quedara «llenito» pero tuvo bastante éxito haciéndome pasar un mal rato en un momento en que estaba más sensible.

    Al tercer día ya tenía más leche y las mamaderas de complemento que me alcanzaban a la habitación las descartaba.
    Por suerte Antonio ya tiene 8 meses (y más de 10kg de peso) y seguimos con la teta 🙂

    Abrazo y suerte para todas.

    1. Muchas gracias Isabel, por pasar y contar tu historia!! Me alegro MUCHÍSIMO de que hayas podido superar todas esas dificultades, felicidades por esa lactancia!

  7. En mi caso personal, con mi bebe la verdad que me fue estupendo, al principio tuve miles de preocupaciones, me preguntaba cada cuanto tiempo le tendría que dar, que si se quedaría con hambre, que esto que lo otro… pero la verdad que al final todo fue sobre ruedas, eso sí, fue necesario un gran esfuerzo por mí parte, también muchísima paciencia, pero lo conseguí, y mantuve a mi bebe dándole el pecho hasta los dos años, ¿como? simplemente dándole cuando ella me lo pedía, unas veces pasaban tres horas entre toma y toma, otras veces solo quince minutos.

    1. Muchas gracias por contar tu experiencia Carmen!! Es cierto, muchas veces son nuestras propias preocupaciones las que nos ponen piedras en el camino. Pero si el entorno nos ayuda a confiar en nosotras mismas, todo rueda. Un abrazo

  8. A mI hoy me paso dos veces que tuve que entrar a un baño a dar leche a mi bebe por que a la gente le molesta, y la verdad tampoco se puede discutir con todo el mundo antes de ese hermoso proceso. Una lastima que la gente no entienda y que nadie nos ayude a defendernos, yo debí quedarme allí tal vez pero en verdad no estaba para que irritaran mi momento y menos a mi bebe

    1. Lamento que vivieras eso Dorys. Por supuesto, cada una decide si tiene la energía para pelear o no. No es justo que cada una sienta que debe «embanderarse» sí o sí.
      Espero que pronto la lactancia esté tan normalizada que esto sea sólo un mal recuerdo. Abrazo

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *